Sí chicos, sí, estuve cinco maravillosos días en la ciudad eterna.
Callejeé entre viejas fachadas con encanto, monumentales edificaciones y restos de una antigüedad que posaban todo su peso histórico sobre mis hombros. Y en medio de esta maravillosa ciuda erigida para ser testimonio de la historia occidental yo sólo podía pensar en el conductor del autobús nº 117 S. Giovanni-Vía corso... tan alto, tan moreno, tan guapo... Definitivamente no se puede ir a Roma con tu madre y hermana. Cuándo vamos??????
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1 comentario:
Buuuu!!! Déixamos á nena solta por ese mundo e namórasenos dun espaghetti!! E a todo isto, á que vén iso de "choco"????? :P
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